Manteniendo la productividad en casa (home office)
Nos encontramos por cumplir el año en el cual muchas organizaciones tuvieron que pasar de un día para otro a llevar a sus trabajadores a un formato de trabajo remoto y manteniendo a sus trabajadores comprometidos con su trabajo para no perder productividad.
Este cambio nos llevó a un contexto en el cual en muchos casos, como trabajadores a distancia: a perder productividad. Esta pérdida de productividad tiene que ver con los desafíos de estar en un mismo lugar trabajando, viviendo, durmiendo, comiendo y conviviendo con nuestros seres queridos. Aquellas personas que tienen hijos o pareja o quienes no tienen un espacio lo suficientemente amplio para trabajar, tienen que enfrentarse a todos estos desafíos sin perder productividad porque el trabajo se los demanda pero también teniendo que adaptar su vida y sus realidades diarias a este contexto.
Nadie nos preparó para este cambio, pero se ha ido aprendiendo sobre la marcha para adaptarnos a la situación. A continuación te doy consejos que te pueden ayudar a mantener la productividad en casa.
- Destinar un espacio de trabajo, así sea en tu cuarto, en la sala o en cualquier área en la que trabajes. Es sumamente importante diferenciar tu zona de trabajo de una zona para relajarte o para pasar el rato, inconscientemente nuestro cerebro cambia el chip cuando estamos en nuestra “zona de trabajo” y hace que nuestras acciones se sientan más productivas y las distracciones disminuyen si adaptamos una zona exclusivamente para trabajar.
- Encontrar el balance. Puede resultar complicado encontrarlo al principio, más cuando tienes familia y tienes que estar pendiente de muchas cosas a la vez. Es primordial mantener la calma, intentar relajarte, tomarte un té o incluso tomarte un break de 5 minutos si sientes que todo se está saliendo de control, retoma tu centro y vuelve al trabajo con un enfoque fresco.
- Mantener limpio tu espacio de trabajo. Este es un punto importante: mantenerlo como si fuera tu oficina, intenta ser lo más organizado posible y no dejes que tu espacio esté desorganizado. Despeja tu casa, despeja tu mente. Este es tu espacio de trabajo y estarás la mayor parte del día es importante mantener un orden y limpieza en ella.
- Último y no menos importante: ¡Viste cómodamente pero no te quedes en pijama todo el día! otro “trigger” mental, cuando estamos en pijama o en ropa sumamente cómoda, no tenemos la misma energía que si llevamos ropa para ir a trabajar. Al hacer este cambio de vestimenta nos podremos sentir más seguros y más profesionales. Lo importante es que te encuentres cómodo en tu lugar de trabajo, pero que al mismo tiempo puedas ser lo más productivo posible.
Aprender cómo nos adaptamos a los cambios a los cuales no nos encontramos preparados a afrontar y como sociedad nos tomaron por sorpresa es la idea de una capacitación de la sensibilización al cambio. Es conocer los conceptos claves que nos pueden ayudar a ser capaces de valorar los procesos de cambio, no como acontecimientos que deban ser manejados, sino como una herramienta, una actitud y un estilo de vida que les permita anticiparse y actuar para eliminar los obstáculos que pudieran llegar a afectar el trabajo propio y de los demás, y resolver problemas cuando no funcionen otras prácticas acostumbradas.